viernes, 14 de junio de 2013

I bet you look good on the dancefloor.

Tenía los dientes chuecos y unos colmillos prominentes que le daban a su sonrisa un tipo divertido y coqueto; hacían que su labio superior se alzara sutilmente cuando sonreía. El cuerpo no correspondía al de una mujer de 26 años, demasiada flacidez en los músculos y especialmente en la parte abdominal, delatando posiblemente, algún embarazo previo, lo cual no sería raro.

La manera en como había llegado a ese lugar no obedece a un plan totalmente premeditado, aunque tampoco a una serie de eventos improvisados o fortuitos, como románticamente pudiera pensarse. En algún momento debí de saber que de ninguna manera la noche terminaría bien, pero tenía la curiosidad de saber que tan mal podría llegar. Supongo que fue como cuando te das cuenta que tu mano no es tan buena como para seguir en el juego pero crees que la de los demás tampoco, así que al final lo único que te queda es seguir con tus cartas en la mano y esperar a te descubran.

Debí haber tomado una resolución en todo ese asunto; la verdad todo me tomó por sorpresa, no niego que siempre soy el que termina enterándose hasta el final y que, a pesar de la suspicacia que presento en muchos detalles triviales, con el trato a las personas muchos detalles se me escapan. Ahora bien, quizá este no fue uno de esos casos, finalmente yo había percibido señales, sin embargo ni siquiera estaba seguro si me habían llegado de rebote o habían sido enviadas directamente hacia mi.

Pero ahí estaba, con la oportunidad y con la duda. Nunca me ha gustado estar en el centro de atención, quien me conozca sabrá que la paranoia y misantropía son parte fundamental de mi carácter. Posiblemente exagero al momento de juzgar a las personas y yo mismo me someto a un escrutinio muy severo en mis relaciones personales, aún así esta vez pacería decidido a cambiar las cosas. En gran parte todo esto es un asunto personal, pero también es asunto público, o medianamente público al menos, y esta fue la parte que definitivamente me tomó desprevenido; de repente estaba ahí, enfrente de todos, expuesto y con la obligación de actuar. Me siento como un idiota y posiblemente siempre lo he sido.

En resumidas cuentas, un par de roscas que no dejan satisfecho a nadie.

lunes, 5 de abril de 2010

Rain

Será que ultimamente el amor genera odio. Será que ultimamente tdos parecen cuestionar mis ideas y exponerlas como idioteces.

Error. Obviamente estoy en un error. Todo esto no tiene nada de nuevo. La mejor manera de parecer inteligente es hacer que los demás parezcan idiotas. La mejor manera de despreciar a alguien es tratar con cariño a otro. Tan simple como la vida misma.

Soy excepcionalmente suceptible a que alguien quiera lucir como listo a costa mía. Y soy excepcional para herir suceptibilidades cuando desprecio convincentemente a akguien.

He intentado todo, he instalado juegos RTS, he escuchado música, he intentado, incluso, con el papercraft, pero entre que la luz es muy mala y no puedo recortar bien y entre que no esta funcionando adecuadamente de todas maneras, y no puedo pasar de la frustación que me provocan estas situaciones.

"i don't feel a thing, and i stopped remembering...am i right or am i wrong...the quiet screams but i refused to listen...why do i feel so alone"

jueves, 25 de febrero de 2010

On the road again

Jueves por la mañana y estoy sobrio, todavía. Desde hace una semana no salgo temprano a casa después de trabajar y no me molesta mucho en realidad. Después de todo creo que la ventaja de "tomarte en serio" tu trabajo es que tus compañeros comienzan a "tomarte en serio", estoy harto que te vean como bicho raro, bueno no.

Después de pasar tanto tiempo fuera, estar en casa es muy incómodo. Ayer intenté compartir tiempo con mi familia, es decir, con mis parientes consanguíneos. Fué incómodo. Estoy harto que me vean como bicho raro, realmente.

Mi madre me miente, me miente para defender a sus hijos. Me tiene miedo, no me conoce y no me entiende. No quiero explicarle nada, lleva años conviviendo conmigo y nunca ha puesto de su parte. Pero no es su intención no hacerlo, simplemente no tiene tiempo y no sabe como hacerlo.

Mi padre también me temía. Sólo que él era iracundo, y pensaba que si gritaba primero, la gente pensaría que no tenía miedo. Una vez lo confronté, y me gritó. Yo heredé su afición a gritar primero, sólo que casi nunca grito, me cuesta trabajo interpretar convincentemente mi actuación de ira. La mayoría de la veces, me conformo con correr primero.

Dice, sabiamente, una estúpida canción: "...con todos mis hijos, menos el de atrás...". Algo que he aprendido muy bien, aunque con mucho esfuerzo, todos estos años, es la insignificancia. Eres la última pieza en encajar. Tu destino es acabar lo que ya se ha emprendido. El mayor reto es empezar algo por ti mísmo, todo tú solo. Aterrador.

Para finalizar la dulce voz de Ketevan; "...She said Lord have mercy on my wicked one"

sábado, 19 de septiembre de 2009

Intro/Dance of the Knights

Sí, ahí estaba enfrente de mi, con la sonrisa que se practica durante toda una vida, la que se usa cuando se le solicita a uno una foto. Con el pelo lustroso y recogido, con la petulancia que siempre le caracterizaba, con la dentadura perfecta, resultado sin duda de muchas horas y esfuerzos invertidos en ella.

Y entonces supe que tenía que escribir, después de todo, nunca había escrito y estaba en una época de mi vida en que queria hacer cosas que nunca había hecho. Tenía la ventaja de que realmente había hecho muy pocas cosas, así que casi cualquier cosa que me decidiera hacer entraba dentro de la categoría de "cosas que nunca había hecho". Además siendo tan joven, o al menos luciendo joven (e ingenuo), me resultaba natural el proceso de descubrir tantas y tantas actividades y cosas que anteriormente había pasado de largo.

Pero bueno, retomando, entré como si no quisiera, y no quería en verdad. Al final entré, pero sólo para verla, ya cuando la ví, me sentí desdichado de mí mismo. Ya no quería verla, me producia un sentimiento de impotencia de vivir, mirando en retrospectiva, trataba de convencerme de que realmente no fué importante, y honestamente nunca lo fué, ni yo para ella, lamentablemente, ni ella para mí, afortunadamente.

Asimismo, tuve la idea de ver noticias, cosa que fué mala idea. Las noticias sólo empeoraron el estado de suceptibilidad en que me encontraba. Me pregunto acerca de mis convicciones, y me doy cuenta que desconozco la mayoría de ellas, actuó como la mayoría, por costumbre, aunque me gusta engañarme y fantasear que tengo control acerca de lo que decido.

En fin, decía, que tenía que escribir. Había estado leyendo todo el día, y llegué a pensar que escribir era una de las cosas más fáciles que uno puede hacer, incluso para "ganarse la vida", después de todo, lo que se necesita para hacerlo es algo que todos tenemos, y la mayoría de las veces, no importa mucho como se escriba, es más importante escoger un tema. Lo que indudablemente lleva a pensar que el escritor y el escrito son lo menos importante de escribir, aunque pareciera lo contrario, lo importante de todo esto es el lector. ¿No? A lo que tengo que decir, que tenía que escribir porque había leído, no porque quería decir algo como pudiera pensarse, y el proceso que me llevó a descubrirlo es intrincoso, como penosamente intenté explicarlo anteriormente.

Reflexioné al verla tan segura de sí misma, tan resuelta en su pueril comportamiento, ¿no tendría ninguna duda? pensé, al menos más respuestas que preguntas definitivamente, sobretodo si consideramos que no había preguntas en realidad. Sin duda la vanidad es cabrona, pensé. En ese momento me descubrí maldiciendo la felicidad ajena, y pensé que seguramente se trataba de un sentimiento de envidia, pero se disolvió demasiado rápido como para tenerlo en cuenta más adelante. Yo tendría que lidiar con mis propios sentimentos y como no me place para nada estar discutiendo, supongo que terminaré librandome de cualquier sentimiento que intente guardar.